domingo, 30 de junio de 2013

Fiebre

Acabamos de llegar del cumpleaños de Paula. La tarta ha sido una triunfada. Y yo llevo encontrándome mal todo el santo día. Dolor de cabeza, dolor de garganta, detrás de los oídos, congestión. Vaya, un cuadro. Pero creía quera alergia (bueno, no, perdona, que no tengo de eso... una rinitis primaveral). Y lo peor de todo: no tengo hambre

Fíjate tú que lo que me pasa es que tengo fiebre. Poca. Un par de décimas. Pero suponiendo que nunca me sube fiebre, dos décimas me dejan para el arrastre. Y así estoy ahora.

Menos mal que mi santo varón se va a encargar de la comida de mañana y de la cena de Javi, y yo me voy inmediatamente a tumbarme en el sofá y lamentarme de lo malita que estoy, ai ai, pobrecita yo.