miércoles, 26 de junio de 2013

Mermelada de tomate

Hoy toca cocina. A la vuelta de Cambrils paramos a comprar fruta. Cuando vi los tomates me acordé de lo que me gusta la mermelada de tomate con un poco de que queso de cabra (¡lo que no me acordé es de lo poco que me conviene! jajaja). Total, que pillamos un kilo de tomate de pera para hacer mermelada.

Siempre que había hecho mermelada de tomate la había hecho con Thermomix, pero no terminaba de gustarme la textura. Siempre me salía demasiado clara. Y después de las pruebas con la mermelada de fresa y ver que me gusta muchísimo más haciéndola con el método tradicional, me puse a buscar recetas por Internet para la mermelada de tomate "método tradicional". Cogí un poco de aquí y un poco de allá, y esto es lo que ha salido:

MERMELADA DE TOMATE

1kg de tomate de pera
el zumo de 1 limón
fructosa (la mitad de lo que pesen los tomates una vez limpios)

Lavar los tomates, quitarles el rabito verde, hacerles una cruz en el culo y ponerlos en agua con una poca de sal a hervir hasta que se puedan pelar bien.


 Escurrirlos y dejar que enfríen un poco (más que nada para no escaldarte la mano :P). Después, pelarlos y quitar las semillas y cortarlos a trozos pequeños.

Pesar los tomates que quedan. Si se va a hacer con azúcar, se añade la misma cantidad de azúcar que de tomate. Si se hace con fructosa, la mitad.

Poner al fuego el tomate, la fructosa y el zumo del limón. Dejar al fuego unos 35-40 minutos removiendo de vez en cuando y con cuidado de que no se pegue ni se queme.

Una vez listo, dejamos que se temple un poco antes de meterlo en los botecitos. Y ya está lista para comer!!



Notas: Hay que tener en cuenta que al cocer primero el tomate y luego pelarlo y quitarle semillas, merma mucho. No esperemos que con un kilo de tomate nos vaya a salir un kilo de mermelada...

En el punto que hay que pelarlos, quitar las semillas y tal, es importante que los cortes a trocitos. Yo no los corté porque creía que pasaría como con las fresas, que se desharían solos, y no. Así que he tenido que pasar la batidora (que no es mala opción, vaya).

En la foto espero que se vea bien la textura que tiene que tener la mermelada antes de quitarla del fuego. Hay que tener en cuenta que al enfriar, espesa un poco más.