jueves, 12 de septiembre de 2013

Mamá ya no grita

Hace unos días recibí una invitación por Facebook para empezar un reto. Normalmente no suelo aceptar invitaciones a páginas, ni juegos ni mierdas de esas. El Facebook lo uso para hablar con gente con la que normalmente no puedo hacerlo en persona por los motivos que sean, y además, para intercambiar opiniones y recomendaciones en un grupo de lectura. La cuestión es que me llamó la atención. Se llama "Mamá ya no grita", y el objetivo es que dejemos de gritar a nuestros niños.

Está claro que los niños hacen lo que ven, que si tú en casa gritas todo el rato, el niño se acostumbrará a que gritar es lo normal. Lo lógico sería hablar siempre en un tono adecuado, sin gritar y todo eso. Pero por desgracia, no siempre es posible.

Javier es un niño muy bueno. Es movido, inquieto, observador. Mi hermano siempre dice que es un explorador. Así que no gritarle es muy fácil. Aunque es cabezudo como el solo (maño, maño. Tiene la cabeza como un adoquín), así que a veces, y sólo a veces, nos lo pone muy difícil.

No estoy siguiendo el reto a rajatabla, porque como digo, suele hacer caso a la primera, y tanto su padre como yo nos controlamos bastante bien. Pero lo tengo en mente en esos momentos en los que los nervios se desbaratan. Así consigo cortarme antes de alzar la voz. O si no lo consigo, rectifico antes de seguir.

Esta última semana ha sido una semana dura. En casa los nervios están más a flor de piel que nunca por un cambio inesperado. Así que esta semana, tener el reto presente ha sido importante, al menos para mí.

Espero que sigamos así, sin tener que empezar el reto "en serio", durante mucho tiempo. Espero que solamente teniéndolo presente sea suficiente para seguir sin gritarle.