martes, 30 de abril de 2013

Mi historia con la Danza Oriental

Para mis chicas: Eva, Mapi, Laura y Alba. Que os quiero un montón ^_^

La danza oriental siempre me había llamado la atención. Esos movimientos tan sensuales, ese dominio del cuerpo, esa coordinación. Y esos trajes y adornos tan geniales ^_^ Pero las cosas de vivir en un pueblo... me venía fatal ir a Zaragoza a aprender.

Para mi despedida de soltera, en 2006, como me puse tan pesadita con que no me llevaran a ningún tío que se desnudara ni nada de eso, mis amigas me llevaron a cenar a la Cachimba Siria, un restaurante que lamentablemente está cerrado ya, en el que había espectáculo de danza. Ahí conocí a Gemma Cuartero. Me gustó muchísimo todo: el sitio, la cena, el baile, la bailarina...

Gemma bailando en mi despedida.
En 2007 me cambié de trabajo a una oficina a Zaragoza. Así que me decidí a buscar a Gemma e intentar que me diera clases. Y todo quedó en eso, en intentos... que ruina...

Primero no nos poníamos de acuerdo en cuándo quedar. Después, cuando por fin lo conseguimos, no pudimos dar la clase porque acababa de llegar una niña kurda que tenía de acogida ese verano, y claro, era complicado dar la clase con una zagala colgada de su pierna. Todavía lo intente dos o tres veces más. Una de ellas, justo antes de salir de casa me llamaron avisándome que habían ingresado a mi abuela. Y no era plan de irme a mover el culo con la abuela en el hospital. En el siguiente intento no se qué le pasó a ella. Y en el último, el día anterior al que habíamos quedado le dio un jamacuco a mi padre y lo tuvieron que ingresar. La llamé, hablé con ella y llegamos a la conclusión de que el destino no quería que aprendiera, al menos en ese momento. Decidimos dejarlo para más adelante. Cuando llegara el momento, ya hablaríamos. Y pasó el tiempo...

Llegó agosto de 2010, y por cosas que no vienen a cuento, estaba a punto de desapuntarme del gimnasio porque no había ninguna actividad que me motivara. Justo el día que iba a darme de baja pusieron un cartel en el gimnasio de que iban a empezar unas clases de danza oriental. Genial!!! Llegó el momento!!!

Qué maravilla! La profesora me gustó muchísimo. Tenía una manera de explicar que era fácil de entender. Además, si lo hacías mal (como era mi caso SIEMPRE) te animaba muchísimo, y le quitaba importancia. Siempre decía que lo hacíamos muy bien (claro, un día confesó que era algo miope y no llevaba gafas. Con razón no veía que lo hacíamos mal! :P). Cuando terminaba las clases nos quedábamos un ratico hablando.

Un día vino muy tristona. La clase fue muchísimo más teórica que otras veces. No se reía tanto. Y le pregunté. Me empezó a contar que su mejor amiga estaba muy jodida. Le habían detectado un cáncer y la cosa pintaba mal. Después de las clases intentaba quedarme un poco a preguntarle qué tal iba, cómo estaba su amiga y cómo estaba ella.Uno de esos días le conté mi historia de los intentos de Gemma. Y oh sorpresa! Gemma era su mejor amiga, la que estaba tan chunga.Y la profe, como os habréis imaginado, era Alba.

Total, que esto fue en septiembre, y en diciembre me entero que estoy embarazada. Y lo primero que me vino a la cabeza fue que tendría que dejar de bailar. Así que en cuanto pude, hablé con Alba. Y me dijo que no! que la danza del vientre iba genial para el embarazo, el parto y el post parto. Pues nada. Ahí quieta :) Mi tripita iba creciendo, mi equilibrio iba decreciendo. Mi pelvis tenía vida propia. Vamos, una juerga.

Un miércoles de principios de mayo estaba yo felizmente en la oficina con mi panza de embarazadísima, a pesar de que sólo estaba de 5 meses más o menos, cuando sonó mi móvil: era Alba. Empezó disculpándose porque había tenido que pedir mi teléfono al gimnasio, y no le parecía muy bien, pero es que lo que tenía que decirme era muy importante y no podía esperar al jueves, que era la siguiente clase. Quería habérmelo dicho en persona en la clase del martes, pero como no fui (para un día que hago pirola!!) pues se había visto en la obligación de hacerlo por teléfono. Yo estaba acojonada. Qué iría a decirme? Pues bueno... que actuábamos el domingo siguiente. Me tuve que sentar... casi me da algo. Yo le pregunté si sabía con quién estaba hablando. Le dije que yo era la embarazadísima. Que sería muy raro lo de actuar de esa guisa. Ella dijo que sabía perfectamente quién era yo, y que quería que fuera. Que no podía decirle que no. 

Aquí está Javier XD
Inciso: Tengo pánico escénico. Soy muy tímida, aunque nadie me crea. Me aterra hacer el ridículo. Siempre creo que hago mal todo. Siempre creo que van a sacar fallos. Me apunté a cantar jota, y me borré cuando me dijeron que la canción que tenía que aprenderme era para el festival de navidad. Creo que con eso digo todo. Fin del inciso.

Total, que no le dije que no. Pero no le dije a nadie que iba a actuar. Bueno, sí, a Dany y a mis padres. Y a un compañero de oficina que estaba a mi lado cuando sonó el teléfono, y cuando vio que me sentaba y que se me iba el color de la cara se asustó.

Pues nada... en cuatro días mal contados tuvimos que terminar de aprendernos la coreo que nos estaba enseñando en clase. Ni siquiera habíamos bailado todas juntas nunca, porque éramos de diferentes horarios y diferentes días. Lo pasé en grande. Y me gustó la sensación de salir al escenario y bailar. Eso sí, me equivoqué, aunque por lo visto no se dio cuenta casi nadie XD.

Mi bombo y yo en acción
Fue genial. No os podeis imaginar qué subidón. Cuando salía del Centro Cívico donde bailamos, la gente me paraba y me decía lo bien que nos había salido. No podía creérmelo!

Las clases siguieron su marcha. Mi tripa siguió creciendo. Mi equilibrio siguió desapareciendo. Y en julio dejé de ir al gimnasio porque mi centro de gravedad ya no sabía dónde lo tenía, y todo me costaba horrores. 

En octubre me avisó Alba de que el gimnasio quitaba la clase de los jueves, que era la que iba a dejar de nivel un poco más alto que iniciación, para que pudiéramos ir las que éramos de segundo curso, y que había pensado que si nos parecía bien a todas, nos daba clases en el local de Gemma. Y nos pareció bien :)

En noviembre empezaron "oficialmente" las clases en el nuevo centro. Javier tenía dos mesecillos, y yo empecé a organizarme para ir a las clases. Al principio era duro, pero esas horas que pasaba fuera me venían muy bien. Dany se quedaba con Javier, les dejaba la leche en la nevera (que Javi no se bebía. Prefería esperarme XD), y yo me iba a bailar. Y ahí fue cuando empezó el grupo. Había dos chicas más, pero no se por qué, dejaron de venir. Y nos quedamos las que somos ahora:
Alba, Eva, Mapi, Laura, Natalia, Iria, Sara y la menda lerenda.

En junio de 2012 llegó el espectáculo. Fue muy emotivo. Creo que aquí fue el momento clave en el que empezó a forjarse la amistad que tenemos ahora, aunque no nos diéramos cuenta. 




El día del espectáculo vino Gemma. Muy guapa, muy sonriente. Feliz, como siempre. Pero muy delgadita, muy poquita cosa. Antes de salir al escenario, Gemma nos hizo ponernos en círculo y cogernos de las manos. Nos dijo cosas muy bonitas. No recuerdo exactamente todo lo que dijo, pero sí que recuerdo que sentí que con cada palabra suya nos abrazaba una a una, y nos besaba. Recuerdo que nos dijo que había que disfrutar, y que sobre todo, pasara lo que pasara, que sonriéramos. Nunca estaré segura de si se refería al espectáculo o a la vida. Pienso en ese momento, y me emociono. Fue difícil aguantar las lágrimas.

Después tocó salir y darlo todo. No os molestéis en preguntarme nada de los espectáculos. No me fijo qué ropa lleva nadie, qué baila cada una ni si lo hace bien o mal. Me meto en mi mundo interior y poco más. Me aislo para no ponerme nerviosa. Pero las actuaciones que sí vi y sí recuerdo, fueron las de Gemma. Salió y ella sí que lo dio todo. Hubo un momento de percusión que salió a improvisar. Qué maravilla. Gemma en estado puro. Cuando no pudo más salió del escenario y se desplomó en las escaleras. Fuera nadie se dio cuenta de lo débil que estaba.

Aquí estamos casi todas. Sólo faltan Natalia y Alba
En Agosto, Gemma empeoró. Y este fue el siguiente punto de inflexión en el grupo. Todas nos volcamos con Alba. Estábamos muy pendientes de ella. En lo que a mi respecta puedo decir que, aunque estaba preocupada por Gemma, la que realmente me preocupaba era Alba. El final de Gemma todos sabíamos cuál iba a ser. Lamentablemente, todos sabíamos que no tardaría en llegar. Para Alba, Gemma era todo. Y yo tenía miedo de que cuando Gemma se fuera, se llevara gran parte de nuestra Alba. Gemma murió, y todo el grupo apoyamos a Alba en lo que pudimos. 

Desde agosto hasta principios del año siguiente, fue una temporada muy dura para todas. A cada una nos pasó algo que hizo tambalear nuestros cimientos. Pero siempre estábamos ahí el resto para ayudar y apoyar. Poco a poco, ese grupo de danza pasó a ser "terapia". Y luego un grupo de amigas. Por supuesto que con unas el vínculo es mayor que con otras. Al final, las relaciones sociales son así, no? Pero lo que está claro es que hay mucho cariño, y se nota :)


Aquí sí estamos todas al completo :)

Cuando a principios de este año empecé a estar más insoportable, fue una de ellas la que hizo que me diera cuenta que algo no iba bien en mi cabeza. Un comentario sin importancia. Un "estás bien? llevas unos días que estás más seria" o algo así, no recuerdo exactamente. Si alguien que me ve sólo una vez a la semana se da cuenta que algo no está como siempre, ¿qué estará pensando Dany, que me tiene que aguantar todos los días? Había que poner solución. Y ahí estuvieron ellas, apoyándome. Entonces Alba empezó a estar más presente en mi día a día. Me llamaba, quedábamos, intentaba distraerme... y lo que empezó siendo un apoyo, terminó en amistad.

Todo esto me lo ha dado la danza.

Ahora se acerca el día del espectáculo de este año. Soy muy pesada, ya lo se, pero es que no os podéis hacer a la idea de lo importante que es para mí  :)