domingo, 3 de noviembre de 2013

Pesadillas

Llevo un puente la mar de entretenido. De la cama al sofá y del sofá a la cama. La fiebre subiendo y bajando y yo quejándome por los rincones y un poco maltrecha.

La noche del viernes tuve unas pesadillas horribles. Se juntó todo: El disfraz de Halloween de Javier, un libro que me he leído hace poco en el que había un vampiro que atacaba a niños, y el dolor del pinchazo de la vía del brazo se mezclaron y me hicieron pasar un rato entretenido.

Soñaba que tenía que hacerle el disfraz a Javi, y para hacerlo "real", tenía que usar huesos de niños de verdad, así que os podéis imaginar... tenía dos opciones: o ir a los cementerios y sacarlos de las tumbas, o matarlos con mis manos. Y claro, como me había mordido un vampiro, parece que me motivaba más la opción b :( Qué angustia, por dios... Yo no quería, pero había alguien que me decía que si no lo hacía yo lo haría otra persona (no se por qué era mejor que lo hiciera yo).

Odio estos sueños. Me dejan mal cuerpo durante un par de días :(

La fiebre parece que ha bajado del todo. Y las pesadillas han desaparecido también. Hoy ya he soñado cosas más agradables.