jueves, 10 de octubre de 2013

No estaba muerto, que estaba de parranda.

Y van dos los que me preguntan que si me pasa algo, que echan de menos las entradas del blog.

No pasa nada, no preocuparse. Sólo que últimamente me falta la soledad que me inspira para escribir. Antes las mañanas las pasaba sola en casa, y después de desayunar me sentaba en el ordenador y algo salía. Ahora está Dany, y como estoy acompañada tengo menos tiempo de divagar.

Además, se junta que tampoco es que me haya pasado nada últimamente digno de mención. Y las cosas que me han pasado son tan nimias que no merecen una entrada para ellas solas.

Alba ya ha vuelto. Su santa madre y yo ya descansamos tranquilas. Nos trajo a sus alumnas una tela blanca y negra muy bonita. Con ella me voy a hacer un traje muy bonito. Bueno, he mandado hacer una falda, que ya casi está lista. Y el sujetador me lo forraré yo con tiempo y paciencia. Después quedará la laboriosa tarea de buscar abalorios brillantes baratos e ir cosiéndolos. Porque he visto alguna cosilla, pero me han parecido caras para lo que son.

Javi sigue creciendo, y sigue dejándonos con la boca abierta. Ahora estamos con los cabezudos. A mí, que nunca me han gustado, me tenéis cantando la puñetera canción a todas horas. Javi va pidiendo (qué digo pidiendo... Suplicando!) que le llevemos a los cabezudos. Así que esta tarde nos vamos a verlos. Odio las fiestas. Bueno, no, no odio las fiestas. Si salgo me lo paso bien, me mola el ambiente y tal. Lo que odio son las aglomeraciones, la gente empujando, los maleducados y los borregos. Y de eso, en Pilares, hay demasiados. Son los primeros Pilares que recuerdo desde que estoy con Dany en los que nos quedamos en Zaragoza. Siempre huimos como ratas. Así que este año estoy desubicada por completo. Quiero hacer cosas, pero no quiero que en esas cosas haya gente. Y claro... eso es difícil.

En la guarde de Javi están haciendo muchísimas actividades, y el tío se lo está pasando en grande. El lunes tuvieron pregón de fiestas; el martes pintaron unos cabezudos y unos cachirulos; el miércoles hicieron un cachirulo con pan bimbo, nocilla y moras rojas y negras; hoy han tenido encierro, con vacas de cartón que las llevaban las profesoras. Nos han puesto un vídeo, y no os podéis imaginar lo que me he llegado a reír. Y mañana será la ofrenda. Prometo foto ;)

y plus plis plas, mañana más (o no...)