jueves, 17 de octubre de 2013

Jugando en el parque

Con este tiempo veraniego, después de recoger a Javier de la guarde nos vamos con la pelota a jugar al parque. A ese parque no vamos casi nunca por la tarde, porque los niños que hay son más mayores, más brutos y unos jetas. A medio día no hay casi niños. Solemos coincidir con uno que es un año mayor que Javi, que se llama Daniel. Es un poco más bruto y bueno... no es muy jetas. Hoy, además de Daniel ha aparecido de la nada otra niña que cumplía todos los requisitos de "niño de los de por la tarde". Así que después de ver que no dejaban jugar a Javi con su pelota (la de Javi), he cogido los bártulos y nos hemos subido a casa. Fin de la pelea.

La culpa de que sean unos jetas no la tienen los críos. Qué va. son los padres. Pero es que yo flipo. La madre de Daniel está sentada tranquilamente en la terraza del bar, tomándose un café. Daniel está a su lado, sentado tranquilo, y cuando aparecemos nosotros se teletrasporta a nuestro lado. Y la madre ni se inmuta, ahí lo deja, que lo entretengamos nosotros. Normalmente no lleva juguetes porque viene del colegio, así que tiene que jugar con lo que bajamos nosotros.

La niña que hoy ha salido de la nada, lo mismo. Parece que haya aparecido por generación espontánea, así sin mas. Ni rastro de padre, madre o tutor. Suponemos que estarían en el bar, pero eso está sin confirmar. Ha venido corriendo, y le ha quitado la pelota a Javi, así sin mas. Me ha salido la vena macarra y, por supuestísimo, le he quitado la pelota a la niña. No dejaba a Javi jugar con SU pelota. No me jodas! bájate una de tu casa! Así que he tenido que ejercer de "adulto responsable" y decirles que teníamos que jugar todos, o que si no guardaba la pelota. He conseguido un rato de calma, pero enseguida ha empezado otra vez a querer quitarle la pelota a Javi. Cuando me he hartado, he recogido todo y les he dicho que nos íbamos. Qué pensáis que ha hecho la cría? Pues con todo su morro decirme que dejara la pelota, que quería jugar. Pero de qué va esto?!

Por lo visto, ahora lo que se lleva es bajar al parque, soltar al crío para que se entretenga sólo, y a poder ser con los juguetes de los demás. Y si eso, que el padre de otro niño esté pendiente del suyo y del mío, que mi café y mis pipas requieren más atención. Y si el dueño del juguete se va, no pasa nada... que deje el juguete, que hay que compartir. No te jode!

Así que se acabó bajar a ese parque, buscaremos otro donde haya niños con padres menos asilvestrados. Luego todo es llamar a Supernnany, El Hermano Mayor o el Campamento. Y si no se les soluciona, siempre les queda Mujeres, Hombres y Viceversa.

Cómo está el patio, oiga....