lunes, 26 de enero de 2015

Cuando sales a malamadrear...

A veces, tener un ratito para una sola, sin marido ni hijo, se paga a un precio algo alto. Eso me ha pasado hoy. A ver, que no me quejo porque podría ser mucho peor. Pero chico, que de algo hay que hablar.

Hoy había quedado para ir a ver un espectáculo de danza oriental de Eva Sampedro en el que también bailaba Alba. La verdad es que el espectáculo ha estado genial. Me ha gustado mucho. Cuando ha terminado he salido pitando, porque mi conciencia de malamadre no me dejaba vivir. Al irme he dejado al pequeño con su abuela, y al grande preparándose para hacer unos recados (para qué entrar en más detalles :P).

Total, esperando el bus he llamado a casa de fondo se oía a Javi sin parar de llorar. Cuando he llegado a casa, Javi se me ha colgado del cuello como un mono tití. Lloraba sin consuelo, y no sabíamos qué le pasaba. Hemos conseguido que se calmara, aunque seguíamos sin saber si tenía sueño, hambre, o qué. Al final me ha dicho que le dolían los pies. 

Sinceramente, de primeras he pensado que era una manera de llamar mi atención. Después de estar toda la semana con el catarro y la fiebre, pegado a mí como una lapa, voy hoy y lo "abandono" con su abuela. Claro, toda la tarde sin verme ni tenerme pendiente de él habrá sido duro ¬¬. Así que no le he hecho mucho caso.

Al final, se ha dormido sin cenar. Así que hemos llegado a la conclusión de que tendría más sueño que dios talento y por eso lloraba.

Y de repente, cuando llevaba un rato dormido en calma, se ha despertado llorando sin consuelo. Se me ha agarrado como un koala. Movía los pies como si le molestaran. No paraba de llorar. Nos hemos agobiado un montón... no sabíamos si ir a urgencias (realmente era necesario?? para qué ir? qué nos iban a hacer? darle algo para el dolor... que se lo podíamos dar en casa. Y poco más), si darle paracetamol o ibuprofeno, si darle de cenar...

Me he acordado de un grupo maravilloso de Facebook que se llama "el médico de mi hijo" y he consultado ahí. Es un grupo donde, además de madres histéricas como yo hoy, hay pediatras y enfermeros/as que te orientan sobre cómo actuar en estos casos. Hay preguntas muy variadas. Y suelen sacarte de dudas muy bien. A mí no me ha contestado ningún pediatra, pero las chicas que han contestado me han tranquilizado bastante, me han  dicho cómo aliviarle, y hasta nos hemos echado unas risas y todo.

Pero bueno, aquí me tenéis, casi la 1 y de guardia... esperando a ver si Javi vuelve a despertarse, con el ibuprofeno preparado por si acaso, e intentando aguantar los ojos abiertos. Creo que voy a rendirme, que lleva un rato largo bastante tranquilo. A ver si no tengo que saltar de la cama...