miércoles, 21 de mayo de 2014

qué hartita estoy

Pero harta harta. Enfadadísima. Me subo por las paredes. No os podéis hacer a la idea.

Pero qué se piensan? ¿que porque estemos desempleados somos tontos? ¿que nos pueden torear como les apetezca? ¿Qué está pasando aquí? ¿por qué la gente se aprovecha tanto así de todo el mundo?

No es sólo una cosa que haya pasado. Son muchas. Un grano no hace granero, dicen, pero ayuda al molinero (o algo así). Pues eso.

Ayer; "Pues es que necesitamos a alguien que sepa francés". Vale... y para qué cojones me citas para una entrevista, si en ningún sitio de mi currículum pone que sepa francés? Y por qué no has puesto en la oferta que necesitabas alguien con francés? porque en la oferta sólo ponía inglés obligatorio, y se valorarán otros idiomas. "Se valorarán" no es "es indispensable". Me lo expliquen, que no lo entiendo.

Hoy: Llamo por teléfono para preguntar por una oferta que vio Dany ayer en el periódico. "Llamaba para preguntar por la oferta de administrativos". "Sí, aquí es. Pero tendrás que traer el currículum en mano. Estamos hasta dentro de una hora". Oh dios mío! a buscar quien se quede con Javi, porque no me parece profesional ir a entregar un currículum en mano con el hijo a cuestas. Cuando me organizo y voy... me dice la tía que administrativo ya está cubierto, que solo le queda puestos de comercial. Muchos. Todos. Osea, ¿que eres de esos impresentables que recurren al engaño para contratar comerciales a puerta fría, a los que no les sale rentable trabajar para ti porque a final de mes han gastado más en gasolina que lo que les pagas? Que te he llamado para preguntarte, y en media hora que me ha costado organizarme, coger el bus y plantarme en tu puta empresa, no me creo que hayas cogido a los dos administrativos que decías necesitabas.

Y hay más ejemplos. Muchos más. Estos son los míos, pero hay muuuucho parado con tantos ejemplos como yo.

Estamos desempleados y queremos trabajar. No queremos que nos tomen por tontos. Ya vale.

Y no me digáis que no me enfade, que ya saldrá algo. Porque eso ahora no me vale. Ni me consuela. Ni nada.


(no releo, que si no, no lo envío. Va escrito con el calentón, la mala hostia y la frustración. Faltas de ortografía y sinsentidos incluido. Ya perdonarán ustedes)