martes, 18 de septiembre de 2018

Justicia!

El día que me dijeron que me despedían, recuerdo que lo primero que le dije a Paula fue "me puedo ir ya?". Y me fui. Sentí alivio, la verdad. Pero ese "despido disciplinario" me quemaba por dentro, me llevaban los demonios.

Al final, el tiempo pone las cosas en su sitio. Un año y un poco después, asumen su error. Estoy por hacerme una camiseta con este texto:



Pues eso. Capítulo cerrado, y a otra cosa