jueves, 23 de agosto de 2018

No estaba muerta, que estaba de parranda

Sigo viva. Me dejo ver poco, pero sigo aquí. Debería escribir más, pero vaya, lo de siempre: falta de tiempo, y falta de cosas que contar. ¡Y no será porque no me pasen cosas! si no porque realmente algunas no merecen ser contadas. Otras,  mientras pasan pienso que son carne de entrada de blog, pero cuando me siento han perdido el fuelle... y ahí quedan, en el limbo de las cosas que nunca se escriben.

Se acerca septiembre, mes de inicios. Y de propósitos. Como todos los años, tengo los míos. Este año quiero retomar (o al menos intentarlo) el yoga. Y seguir corriendo. O más bien: seguir una rutina de correr, porque desde la última vez que lo dije no he dejado de correr, pero una semana salgo dos días, la siguiente uno, la otra ninguno, luego vuelvo a salir dos días... y así no es plan. Pero me cuesta mucho llevar una rutina con esto. A ver si lo consigo... molaría.

Otro propósito es retomar esto. Como todos los años. A ver si esta vez lo cumplo.